Es por todos conocidos que no soy un gran amante de contar mi vida a través de la red. Por muchas razones:
1. Considero mi vida privada un lugar donde solo invito a quien quiero.
2. No me gusta que gente que no este invitada sepa nada de lo que hago o dejo de hacer.
3. Creo que lo que como, lo que veo en el cine, donde voy los fines de semana o la música que escucho no le importa un carajo a nadie ya que ni tiene mayor interés, ni soy “La princesa del pueblo”.
4. Creo que mucha gente se sobrepasa y puede llegar a crearse algún día un problema serio de seguridad.
No voy a criticar a quien lo hace, cada uno es libre de decir por twitter cuando deja a su familia sola durante 4 días porque se va a Nueva York, poner una fotos de la última borrachera en Facebook, publicar fotos de sus hijos en Flickr, o de contar mediante FourSquare donde está comiendo con toda su familia a 300km de su casa este puente.
Quisiera hacer hincapié en aquellos que una vez su vida está 24 horas “radiada” se dedican a contar la vida de los demás. Como si no tuvieran bastante con lo suyo, te sacan fotos mientras comes o andas por la calle, comentan que te han visto con no se quien por la calle o dicen que acaban de salir de una reunión contigo, algunos hasta dicen de que va la reunión o dan detalles de tu ocasional acompañante.
0 comentarios