Va por adelantado mi más sentido pésame a todos los familiares de las por ahora 79 víctimas del accidente del tren con dirección a Santiago.
Llevamos una semana escuchando todo tipo de cosas en referencia a esta desgracia, en una cronología que es más o menos así:
1. Accidente, el conductor detenido, por ahora todo es caos. Se habla de frenos que han fallado, un conductor misterioso, de un posible atentado.
2. Entran en escena los contertulios televisivos expertos en lo que toque esa semana. Ya se acusa al conductor directamente, se muestran fotos subidas por el conductor en Facebook donde muestra imágenes de velocímetros a 200 km por hora, ya tenemos a un malo muy malo, que además vacila en las redes sociales de lo que corre y que parece tener como hobby pasar curvas imitando a Alonso en su Ferrari.
3. Ya se empieza a hablar de que los sistemas de seguridad más modernos y adecuados no estaban instalados, porque no era necesario, de que estamos pendientes de un contrato con Brasil para instalar un AVE y que esto no era exactamente un AVE, que si lo hubiera sido tendría los sistemas de seguridad.
En resumen a día de hoy:
El gobierno de turno nacional en España, con el gobierno de turno local en Galicia inauguraron una línea de tren normal, aprovecharon las antiguas vías de tren por no gastar dinero en desalojar terreno, pusieron los sistemas de seguridad mínimos exigidos para ese tipo de vías que ahora sabemos no son capaces de parar un tren , eso si, lo anunciaron y vendieron como un tren de alta velocidad (ahora lo llaman velocidad alta no alta velocidad, ya sabemos la importancia de las palabras y como dijo Cela, no es lo mismo estar dormido que estar durmiendo como no es igual estar jodido que estar jodiendo).
Se hicieron las fotos, cortaron el lazo y casi la tarta con la espada y entonces el tren se puso en marcha, así durante un año hasta que un día un conductor cualquiera, que podría haber sido cualquiera, en cualquier momento, en cualquier línea, tras pasar unos túneles por unas vías que por lo visto no tienen ni siquiera señales de velocidad recomendada recibe una llamada de la central (vaya, ya no estaba tuiteando), y mientras habla con una central que por lo visto no tiene ni pajolera idea de por donde va su tren (lo de los grandes paneles donde se sabe en que sitio está y que velocidad lleva un tren debe ser de las películas americanas por lo visto, aquí en las centrales no tienen ni puñetera idea de si los conductores están cumpliendo los protocolos, son como partículas cuánticas, o velocidad o posición) el tren sale del túnel y entra en la curva a 153 km/h , el final ya lo sabemos.
También sabemos que los conductores de tren no van mirando señales o balizas, se guían por una hoja de tiempos tipo: 10 minutos a 80, 45 minutos a 200,…. y así se va haciendo uno todo el viaje, con el cronómetro y el velocímetro, la sensación debe ser más o menos como ponerte una venda en los ojos, poner el coche a 200 y tener a Luis Moya al lado diciéndote, curva 110km/h, derecha 30 grados , ras.
Ah, y cuidado porque parece que últimamente a los medios les encanta arañar algo que pusiste en tu facebook hace un año a saber en que condiciones y por que razón, debe ser que como están acostumbrados a tomar videos de youtube de cualquier fuente y ponerlos abriendo telediarios….
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