El reglamento de participación en La Feria se ha ido modificando año tras año según el criterio de sus organizadores para excluir a estas editoriales y sus autores.

Un grupo de editoriales con presencia durante más de veinte años, de facsímil y de autoedición han presentado una denuncia por el veto que mantiene la organización de dicha feria a que estas empresas participen en el evento. Las editoriales de autoedición han sido vetadas año tras año, haciendo inviable su participación y este año, por primera vez, se ha impedido la presencia de las editoriales de facsímil.

Los editores, con esta denuncia que se ha presentado a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, pretenden acabar con esta situación que ya se lleva repitiendo desde hace varios años. Esta decisión unilateral impide que un gran porcentaje de la edición nacional no pueda ser vista en un evento cultural al que acuden veinte millones de visitantes cada año, en el que se venden más de medio millar de ejemplares y que supone una facturación de 8.8 millones de euros en 2017. Además, tal y como se recoge en la denuncia, el veto en La Feria provoca unas pérdidas a las editoriales de facsímil de entre un 20% y un 30% en su facturación anual.

Estas editoriales indican en su denuncia que año tras año el Gremio de Libreros ha ido modificando el reglamento de participación en la Feria del Libro de Madrid con el objetivo de excluir a las empresas que según su valoración «no trabajan siguiendo completamente la cadena editor-distribuidor-librero» contradiciendo incluso el primer artículo de su reglamento que reza lo siguiente: «La Feria del Libro de Madrid es una actividad desarrollada con periodicidad anual en la ciudad de Madrid con el fin de promover el libro, la lectura y la actividad de los empresarios, entidades e instituciones que se dedican a la edición, distribución o venta al público de libros»

«El objetivo de la feria del libro de Madrid es presentar al público un abanico de la cultura escrita y esto es evidente que no se está dando cuando se discriminan editoriales por temática, tamaño o cualquier otra imposición que determinen ese año», defiende Sergio Mejías, CEO de la editorial Bubok Publishing que lleva más de ocho años luchando para que sus autores puedan estar presentes en la Feria del Libro de Madrid.

Por otro lado, «excluyendo a las editoriales de facsímiles de la Feria del Libro de Madrid, los libros de arte, así como las ediciones especiales y únicas no tienen presencia en dicha feria, dejando así un vacío imposible de cubrir e incomprensible en una feria catalogada como un referente a nivel internacional de la edición, distribución y venta al público de libros», asegura Omar Ramírez director de Orbis Mediaevalis.

Este grupo de editoriales han decido tomar esta medida ante la imposibilidad de entablar cualquier tipo de negociación con el Gremio de Libreros de Madrid. Por este mismo motivo, el colectivo que representa a los editores de Madrid abandonó el año pasado la comisión organizadora de La Feria ante la negativa de los libreros de cambiar su postura. Los editores también solicitaron la mediación del Ayuntamiento de Madrid en dicho asunto ya que el lugar donde se desarrolla el evento es un espacio público que es cedido durante estos días para realizar La Feria.

Más información en: http://denunciaflm.es