Terminada la edición 2013 del Liber, como en general ha sido bastante parecida esta edición a las anteriores aunque quizás un poco menos de público que en otras ocasiones, no se la razón, si el formato en si del evento, el cambio de sitio (en el Madrid Arena), la poca alegría que vive el sector…. en fin, en cuanto al Liber más de lo mismo, el corner digital eso si, este año más tipo “he venido aquí con mi silla y aquí me pongo” que un stand propiamente dicho, por el precio que constaba desde luego no lo merecía, debe ser que piensan que como somos modernos y jóvenes nos podemos poner en cualquier sitio.
Asistí a un par de charlas, la de TISP (esta como ponente en la mesa) , un proyecto a nivel europeo que pretende establecer la hoja de ruta del sector para los próximos años en lo referente a la unión tradicional-digital y donde por desgracia pude comprobar que todo sigue igual, los americanos son malísimos, los del digital son “esos de allí”, que bien huele el papel de un libro una tarde en un sofá con un brandy,.. y el sector no ha bajado un 26% en dos años, está todo sanísimo, que cuando vemos a un niño con su cuaderno y lapiz se nos caen las lágrimas, ….. Pues vale.
Yo personalmente ya estoy cansado de hablar de lo digital como si fuera algo intrusivo, destructor, cosas de informáticos, .. considero que “lo digital” es una herramienta, que permitirá una serie de cosas a quien quiera usarlas, como lo es actualmente el teléfono móvil, el que quiera usarlas que lo haga, el que vea que su modelo de negocio se beneficia de usarlas, que lo haga, el que crea que dentro de 10 años será vital en su modelo, que lo use o si está a punto de jubilarse, que no se meta en follones y deje el ERE al que venga, no creo que ya nadie esté al tanto de lo que hay y de lo que le puede beneficiar o no.
La otra charla a la que fui esta vez como oyente fue a la que organizaba la Biblioteca Nacional con el título “El depósito legal digital”. Después de una carrera superando los límites de velocidad para no perderme ni un minuto lo que escuché en resumen fue lo siguiente:
– NO, no se ha desarrollado una herramienta para que editores, personas privadas, etc.. puedan registrar de forma digital su obra y obtener su correspondiente número de registro.
– NO, no se permite a las empresas de autoedición registrar las obras de sus autores, este Olimpo está reservado para las editoriales con modelos de distribución tradicionales
– NO, no se permite el registro de libros digitales, debe ser que por el momento no se les considera libros.
pero entonces ¿que es lo que se va a hacer?, agarraos a la silla. El depósito legal como está ahora establecido se reserva para las editoriales que hagan tiradas y distribución tradicional, esos libros tendrán sus cinco copias impresas en la BNE, su número, etc.. Además si dentro de 3.000 años alguien accede a ellos de alguna forma, los encontrará, bien!!!!
Para los demás, los mortales, los editores digitales, las empresas de autoedición.. la BNE pondrá en marcha un robot con el que , ahora si, agarraos, van a escanear Internet y a guardar de forma masiva todo lo que encuentren, todavía no saben muy bien como van a poder acceder a cada una de las miles de webs que tienen los libros protegidos detrás de logins y demás cosas raras, tampoco saben muy bien que ocurrirá con las webs con AJAX, flash, etc..
Tampoco está muy claro que se considera un sitio español a rastrear, se empezó hablando de dominios .es pero claro, si yo tengo un dominio .com en un hosting finlandés, a lo mejor no entro en el rastreo.
En fin, que fácil hubiera sido hacer una buena herramienta donde quien quisiera hubiera podido registrar un libro, un blog, o la carta que le mandó a su novia mientras hacía la mili y que fuera cada uno, el responsable si así lo desea de registrar para la posteridad esos documentos.
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